Desafiado a La Solidaridad: DSA Despues de los Levantamientos

Illustration by iggdeh

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Un año en los levantamientos por las Vidas Negras, muchas organizaciones predominantemente blancas, incluyendo DSA, están debatiendo cuál es la mejor manera de participar en la lucha—ser un “aliado”, aunque un buen comienzo, ya no es suficiente. Como se entiende comúnmente a la Izquierda, “aliado” se centra en las interacciones interpersonales, como enfrentar el privilegio blanco, estar atento a las micro agresiones, no dominar la conversación, y educarse sobre el racismo. El enfoque en el cambio de corazón y de mente de los aliados blancos viene frecuentemente a expensas de la acción colectiva para cambiar los sistemas de opresión. Por ejemplo, poner una declaración de sentimientos de culpabilidad en una media social no es la misma cosa que participar en una manifestación por las calles en solidaridad con los camaradas de color.

    Al instar a los grupos blancos a ir más adelante que el aliado a la política de solidaridad, Khury Petersen-Smith y brian bean han escrito un análisis y una critica del aliado. En un modelo, los anti racistas blancos son urgidos a seguir el ejemplo de la gente de color, y así dejan efectivamente el trabajo de terminar el racismo a la gente de color. En el segundo modelo, los aliados blancos son urgidos a usar su privilegio en nombre de la gente de color, dejando así a la gente de color a recibir pasivamente los beneficios del privilegio blanco de los aliados blancos. En los dos casos, un grupo se convierte en participantes activos y el otro en recipientes pasivos. Al contrario, la solidaridad ocurre cuando todos los organizadores hacen el trabajo de tomar decisiones estratégicas, construir una colección de conocimiento, y llevar a cabo acciones directas.

    Jaime Grant define aliado como la señalización de virtud para mostrar cuán consciente es el “aliado.” Un ejemplo de esto sería “Blackout Tuesday” (Martes Apagón), cuando celebridades, influencers, y corporaciones publicaron cuadrados negros en las redes sociales para mostrar su apoyo a Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan). Aunque los organizadores originales dijeron que la protesta continuaría después de ese martes, no había ningún pido en esas publicaciones, como donar fondos de ayuda mutua y fianza.

    El trabajo de aliado pide muy poco a los aliados. A menudo, los aliados tienen que experimentar y aceptar la incomodidad de reconocer su privilegio. Andrea Smith escribe en “El Problema de Privilegio” que la tarea de los activistas antirracistas es desmantelar las estructuras racistas, un proyecto que no se puede hacer simplemente por centrarse el comportamiento de los aliados blancos; en lugar de esto, tenemos que desafiar instituciones como la vivienda, la justicia penal, la atención médica, y la educación. 

    Hay un amplio acuerdo entre los miembros de DSA que la solidaridad es la clave de nuestro crecimiento y éxito. Muchos reconocen que la solidaridad no se trata de encubrir las diferencias o aspirar a la unidad falsa. La solidaridad se trata de reconocer que nuestras opresiones están conectadas y que la única verdadera libertad es la libertad colectiva.

    Por ejemplo, veamos las acciones del grupo de trabajo organizador del inquilino de DSA Metro DC. En un informe que se llama “Ir Más allá de la Puerta, Cómo Movimos desde Sondear hasta Organizar los Edificios,” el grupo aborda abiertamente su falta de diversidad. Se nota que “Operamos principalmente en los barrios y edificios al este del río Anacostia donde casi todos los inquilinos son Negros y de menores ingresos… Hemos intencionalmente reclutado mujeres y las personas de color para nuestro grupo organizador de voluntarios, pero, como DSA en general, nuestro grupo permanece desproporcionadamente blanco y macho.” El informe enfoca en cómo los organizadores trabajaron para pasar a través de esas diferencias. Lo hicieron por hacer conexiones con los líderes naturales en los edificios que intentaron organizar. También compartieron fuentes de información, como folletos sobre los derechos de los inquilinos, listas de contactos de asistencia legal, y de clínicas de salud.

    Durante los levamientos del verano pasado, los mariscales de DSA NYC conocidos como los Conejos Rojos ofrecieron entrenamientos sobre la seguridad en la calle a los miembros de DSA y a otros. Los Conejos Rojos también distribuyeron informalmente walkie talkies (que no están conectados a internet) y megáfonos por la ciudad, y después ofrecieron ayuda más formal cuando empezaron los mítines de Defund la Policía a principios de junio. En este caso, ser solidario significa movilizar apoyo para responder a un momento dinámico.

    En general, el aliado no se trata solo de redistribuir recursos o desmantelar estructuras e instituciones. La solidaridad puede tratarse de todo esto, pero, sobre todo, se trata de tomar acción. Se trata de trabajar en colaboración con la gente marginalizada. En comparación, los aliados tienden a centrarse en hablar con y ser educados por la gente de color.

    Otra manera de pensar en la solidaridad es considerarse un “co-conspirador.” La activista y cofundadora de BLM (Las Vidas Negras Importan) Alicia Garza describe co-conspirador como “lo que hacemos en acción no solamente en palabras… Se trata de pasar a través de la culpabilidad y la vergüenza y reconocer que no hemos creado nada de esto. Y así de lo que nos hacemos responsables es del poder que tenemos para transformar nuestras condiciones.”

    Un ejemplo de la solidaridad radical involucra el caso de la artista y activista Bree Newsome. Newsome llegó a la fama por quitar la bandera confederada fuera del edificio Capitolio de South Carolina en 2015. Newsome, una mujer negra, tenía la ayuda de un hombre blanco, James Tyson, que se quedó en la parte inferior de asta de la bandera para cuidarla. Cuando la policía apuntó sus armas Taser a ella, Tyson abrazó la base del asta de metal, uniéndose al peligro de heridas serias o incluso la muerte con ella. Los oficiales retiraron sus armas. Esto es un modelo, dijo Newsome, de “cómo vemos la manera de que la policía escala o desescala según el color de la piel.”

    ¿Entonces, cómo pueden los miembros de DSA actúan en solidaridad? Como organizadores, tenemos que experimentar para encontrar lo que funciona. Podemos analizar tanto los éxitos como los fracasos de los socialistas del pasado.

    La diferencia entre DSA y las organizaciones de aliados blancos es que DSA está comprometido a ganar el socialismo para la clase obrera multirracial. Al mismo tiempo, tenemos mucho que hacer para confrontar el racismo blanco en nuestra organización y diversificar nuestra demografía. No va a ser algo fácil, y no va a ser bonito, pero tengo esperanza sobre nuestras perspectivas de construir un futuro mejor más allá del aliado y hasta la solidaridad.

MARIAN JONES es un miembro del Comité Nacional de Educación Política y editor de Lux Magazine.

Traducción de Donna Vivian Landon-Jimenéz