HABLANDO DE SOCIALISMO | La Injusticia está interconectada pero también lo está la libertad: Ady Barkan habla con Izquierda Democrática

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La activista por discapacidad y miembro de DSA Ady Barkan se volvió viral en 2017 cuando se enfrentó al senador republicano Jeff Flake en un avión sobre una próxima factura de impuestos y los daños estaba a punto de hacerle a Medicare y Medicaid. “¡Podrías ser un héroe!” dijo, su habla arrastrada por su esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Ese momento de YouTube comienza un nuevo documental, Not Going Quietly (en PBS este otoño). Sigue a Barkan a través de algunas decisiones médicas difíciles, incluido una cirugía de pulmón que le robó la capacidad de hablar excepto electrónicamente, a través de una computadora que rastrea los movimientos de sus ojos. Muestra cómo su campaña, Sea Un Héroe, ha movilizado a millones, primero para votar en 2018/2020 y después para exigir justicia.

Barkan respondió a preguntas de Izquierda Democrática y del Grupo de Trabajo sobre Discapacidad de DSA. La entrevista ha sido editado por su longitud. Una versión completa está disponible en línea.

Has sido activista desde siempre. ¿Cuándo comenzó la transición a la identificación como socialista? 

Pasé mis veintes luchando contra poderosos intereses especiales cuando era joven abogado en la ciudad de Nueva York. Allí yo ayudé a un juez federal a acabar con el racista programa de vigilancia de “Stop and Frisk”. Yo fui co-autor de la ley de pago de días de enfermedad de la ciudad de Nueva York.

Mi maestro de historia americana en la escuela secundaria, Mike Callahan, primero plantó las semillas de mi fe en el socialismo democrático. Luego, en la Universidad de Columbia vino un grupo de estudiantes radicales trabajando para garantizar condiciones de trabajo justas y salario digno para las personas que hicieron la ropa de la marca universitaria.

A partir de ahí, tanto en la facultad de derecho como después, me involucré más profundamente en la lucha por cuestiones raciales, económicas y justicia social. Y me metí más profundo en la militancia. Yo no me uní oficialmente a DSA hasta el verano de 2018, cuando hablé en el primer ayuntamiento comunal de Alexandria Ocasio-Cortez tras su triunfo en la primaria. Estoy asombrado de su contribución al movimiento por el socialismo democrático.

Al hacer este trabajo, aprendí que la injusticia está interconectada, pero que la libertad también lo es. Y que es a través de lucha colectiva que podríamos encontrar liberación personal.

¿Qué papel ha jugado el capitalismo en complicando tu vida? 

Para ser honesto, el capitalismo global ha redundado en gran medida en mi beneficio, como para otros hombres blancos privilegiados. En una manera extraña, me he beneficiado doblemente de las injusticias del mundo, construyendo una carrera exitosa y una orgullosa identidad propia al confrontarlas. El problema, sin embargo, no es que me he beneficiado, pero que tantos otros‒negros, indígenas, de color, mujeres, inmigrantes‒han sido dejado atrás y descartado.

La ELA ciertamente ha cambiado mi relación con el capitalismo. Toma nuestra abominación moral de un cuidado del sistema de la salud en el que me he convertido en mucho más familiarizado desde mi diagnóstico. Por mucho tiempo mi compañía de seguros se negó a cubrir el equipo y atención domiciliaria que necesito para vivir, parte de todo el modelo de negocio de negar a la gente atención por el beneficio de las corporaciones privadas. Así es como el capitalismo me ha complicado la vida como persona discapacitada y cómo nuestro sistema se alimenta de la discapacidad en beneficio de unos pocos.

La Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ex presidenta de la Reserva Federal, habla de pleno empleo como un objetivo de la Fed ahora. ¿Esto se siente como un éxito organizativo para usted, dada su organización de “Fed Up”? ¿Qué deberíamos estar buscando/temiendo/esperando por ahora de la Reserva Federal? 

Como resultado de la campaña “Fed Up,” la Reserva Federal incorporó preocupación por la raza, la desigualdad y el pleno empleo en su toma de decisiones e hizo que la institución rindiera más cuentas al público y no al mundo financiero. Es el éxito más importante de mi carrera.

Creo que de aquí los progresistas tienen que seguir manteniendo la Fed responsable y no ignorar la institución poderosa como hicieron durante los cuarenta años anteriores a “Fed Up.” Yo espero que la Fed continúe enfocándose en cuestiones de raza y desigualdad y pleno empleo, invirtiendo más directamente en la economía y no solo tirando dinero a los grandes bancos.

¿Cómo le gustaría que DSA fuera más inclusivo para la discapacidad, tanto a nivel nacional y a nivel de capítulo? 

Para empezar, cada reunión debe tener una opción virtual para unirse, con traductores o subtítulos en tiempo real disponibles. Los organizadores deben proporcionar un formulario antes de todas las reuniones para recibir solicitudes de adaptaciones. Estoy de acuerdo con el Grupo de Trabajo sobre Discapacidad de DSA: los socialistas discapacitados deberían ser incluidos en todos los niveles de liderazgo, tanto a nivel nacional como local. Porque para ser verdaderamente interseccional, nuestros movimientos para el progreso deben centrarse en personas discapacitadas.

Me gustaría que DSA se organizara en el hogar y en los servicios comunitarios. Sólo el año pasado, fallecieron más de 132.000 personas con discapacidad en hogares de ancianos. A menos que aseguremos los 400 mil millones de dólares iniciales en financiamiento para el hogar y los servicios comunitarios propuestos en el Better Care Better Jobs Act, los discapacitados y las personas mayores seguirán siendo forzados a hogares de ancianos que son peligrosos y mortales.

Esto no es solo una cuestión de justicia sobre discapacidad, sino de justicia de raza y economía, ya que la gran mayoría de nuestra fuerza laboral de cuidado son mujeres negros, latinas y asiáticas.

¿Cómo se ve la organización después de la pandemia? 

Los ajustes que hicimos a nuestra vida laboral y personal durante la pandemia nos mostraron que se puede construir una sociedad accesible. Como colectivamente movimos nuestras vidas en línea, abrimos la oportunidad para todos de participar en espacios presenciales anteriormente inaccesibles.

Debemos insistir en que nuestro estado de normalidad pre-pandemia nunca fue lo suficientemente bueno para nuestras más vulnerables comunidades y luego trabajar para llevar el mejor mundo de nuestra imaginación a la realidad. Si proporcionamos cuidado de niños en nuestras reuniones de organización comunitaria, ¿quiénes podrían aparecer ahora? Si ofreciéramos una comida caliente, ¿quiénes entonces vendrían y quedarse? Si ofreciéramos traductores, ¿que conversaciones podríamos tener? Las voces de los que más necesitamos escuchar son a menudo los que menos escuchamos.