Por Qué Todos Mis Amigos Trans Son Socialistas
La gente trans es de todas formas, tamaños, etnias, y ubicaciones geográficas, pero la característica mayor que sé que une mi propria red y la comunidad de trans en general—más que se espera en la población en general—es que apoyan a las políticas socialistas y a los políticos socialistas, son miembros de DSA, y se suscriben a ideologías más a la izquierda de la Izquierda. Creo que un número aún más grande de gente trans identificaría de esta manera si se expusiera al mensaje de socialismo y se mostrara lo tanto que les beneficiaría y a su comunidad.
La transfobia impregna casi cada faceta de la sociedad. El Centro Nacional de la Igualdad Transgénero dice que uno sobre diez individuales transgénero ha sido desalojado de su hogar por su identidad de transgénero. Uno sobre cinco ha experimentado la falta de vivienda, muchos porque sus propias familias los han echado del hogar. Más de uno sobre cuatro han perdido un trabajo por su identidad de género, y tres cuatros han sufrido de la discriminación laboral porque son trans.
Para la gente trans de múltiples grupos marginalizados, como la gente trans de color, estas inequidades no solamente aumentan, sino se multiplican exponencialmente. Las mujeres trans de color están en un riesgo particularmente alto de violencia y homicidio. La población trans se ve obligada a luchar contra las inequidades de nuestro sistema actual cada día, y, dada la cantidad de violencia ejercida contra una población que no alcance ni a 1% en cualquier estado de los EEEUU, pronto queda claro que el sistema está roto en su centro.
En el mundo de hoy, ser transgénero se ve como un acto radical. Ser trans género es ser patologizado en casa, en la escuela, en el trabajo, y por la sociedad en general, y tratado como haber hecho una elección consciente y extrema. La gente trans no lo ve como una elección sino como ser nuestro verdadero yo. Contra nuestra voluntad, estamos colocados en una caja por la cultura que nos rodea.
Quizás, lo único positivo es que esto obliga a muchos en la comunidad trans a examinar más críticamente las otras “certezas” en nuestra sociedad, como el capitalismo. Si algo tan fundamental como el género equivocado se me impuso, ¿qué más en nuestra sociedad puede sencillamente ser una reliquia de una cosmovisión anticuada? Personalmente, darme cuenta de que yo era trans recontextualizó el mundo alrededor de mí. Era un momento duro que permitió dar un paso atrás de la vida que vivía para ver las formas en que estaba repitiendo como loros los opiniones y maneras de la clase media blanca en que me criaron.
Hay otra razón extremamente práctica para la apertura al socialismo en la comunidad trans: el cuidado de salud. Los individuales transgénero tienen las mismas necesidades de salud como todos los demás, en adición de necesidades especiales. Como millones de gente en este país, sufren de una falta de atención sanitaria básica. Además, un estudio del Centro Nacional de la de Igualdad Transgénero de 27.000 individuales transgénero encontró que a un tercio se le había negado la atención médica o que había sido acosado por los profesionales médicos. Muchos trans no pueden pagar o obtener acceso a la atención que necesitan para realizar la transición. Las tasas de suicidio desploman dramáticamente después de la transición, según una encuesta del Centro Nacional de la Igualdad Transgénero.
Incluso con un buen seguro, los costos de inyecciones de hormones semanales, visitas incesantes al médico, y las cirugías se suman rápidamente. Yo soy uno de los afortunados. Durante el último año, he trabajado en Starbucks—una de las pocas compañías con buenos beneficios médicos trans—para evitar un montón de deudas médicas. Aunque estoy agradecida de tener la atención médica que necesito, había tenido que dejar un puesto de trabajo mejor pagado en mi campo de trabajo deseado y laborar por horas largas y duras físicamente sólo para poder permitirme el lujo de ser trans. Para la gente con condiciones que no los permiten hacer este tipo de trabajo físico, tal cambio de empleo ni es una opción.
DSA y la comunidad trans son aliados naturales. Muchos de los valores fundamentales, como proteger a los trabajadores y abogar por la asistencia sanitaria universal, están alineados con las necesidades de la población trans. Presionar activamente para incluir a la población trans en la visión de futuro de DSA es beneficioso para todos.