Después de una Buena Elección, Approvechemos la Oportunidad Para Organizar
No sólo vinieron los votantes en masa este noviembre para votar contra el fascismo, sino también aprobaron un montón de iniciativas que apoyan a la clase obrera, y mandaron a voz alta el mensaje que los temas llamados sociales no son necesariamente opuestos a los temas económicos – y podemos llegar al éxito con las dos. El DSA ha extendido su huella electoral este otoño. Ganaron el 75% de los candidatos e iniciativas que respaldamos. Ya hay 14 estados en que más de un funcionario electo recibió nuestro apoyo. Esos socialistas demócratas que últimamente fueron elegidos a puestos estatales obtendrán experiencia política y aprenderán cómo ser líderes. Podrán avanzar a puestos más altos en el futuro, y el movimiento saldrá adelante.
Necesitamos una política de las masas para levantar a la clase obrera. Las iniciativas apoyadas este año por el DSA mejorará la vida de unos 37,7 millones de personas. En varios municipios y estados, los votantes apoyaron un incremento del salario mínimo para los trabajadores que reciben propinas, unas protecciones importantes para inquilinos, el derecho de los trabajadores a organizarse, y el derecho al aborto.
Estamos construyendo las habilidades y las capacidades de nuestras secciones, para formar ideas políticas y también para desarrollar estrategias de campaña, recaudar fondos, encuestar a votantes, y hacer llamadas y mandar mensajes para apoyar a nuestros candidatos e iniciativas. Y lo hacemos por todas partes – por ejemplo, las secciones del DSA en Kansas, Kentucky, y Montana (que son estados rojos) organizaron a los miembros del DSA para mandar 5,4 millones de mensajes a los votantes de esos estados.
Y allí no vamos a parar. La financiación externa de las organizaciones de izquierdas tiende a bajar en el periodo entre las elecciones, pero un aspecto crucial del DSA es que las cuotas de los miembros pagan nuestro trabajo – no dependemos de otra organización. Esta independencia nos permite establecer nuestro propio programa.
Ahora enfrentamos a un partido Republicano que es extremadamente derechista, que se apodera de los comités escolares y se niega a dar los plazos legítimos a los oficiales estatales que fueron elegidos democráticamente. Los medios capitalistas ayudan a normalizar el Derecho extremo, y el sistema judicial está lleno de jueces Republicanos. A la misma vez los Demócratas neoliberales continúan con su apoyo a las leyes que provocaron el trumpismo porque hacen daño a la clase obrera. Además, los PACS reaccionarios gastan millones de dólares para oponer a los Democratas progresistas en las elecciones primarias y luego cambian y pagan para apoyar al opositor Republicano si fallan en su primera estrategia. En esta coyuntura política, tenemos que operar de una forma perspicaz e ingeniosa.
Hemos abierto paso al sistema político formal, pero todavía seguimos en las calles. Actualmente hay 48.000 trabajadores académicos del sistema universitario de California que están en huelga luchando por un contrato justo; muchos trabajadores de Starbucks a través del país acabaron de hacer una huelga de un día, y los obreros del ferrocarril también están pensando hacer huelga. El DSA está allí, como miembros y partidarios, porque aunque hay poder en la urna de votar, y también lo hay en detener la producción. No se sabe lo que nos espera en el futuro, sin embargo, estaremos listos para lo que venga. Es más, actuaremos para cambiar nuestro destino colectivo.