Post-Roe está ahora en Texas

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Como miembro del Bridge Collective, un fondo de apoyo pratical para el aborto, no es unusual que yo recoja una persona embarazada a una hora de distancia, la transporte a su cita de aborto, y entonces pide que otro voluntario la conduzca a su casa unas horas después. La distancia y cuesta del procedimiento frecuentemente presentan dificultades significas a las pacientes, y fondos de aborto como el nuestro ayudan personas de bajos recursos con acceso a los servicios médicos que merecen.

Pero no volví a una clínica de aborto hasta el 1 de septiembre, cuando la ley de Texas conocida como SB 8 entró en vigor.

Todo el mundo ya se ha enterado de SB 8. Escrito por abogados del Heritage Foundation y ya siendo copiado en otras legislaturas estatales, la severa ley prohíbe los abortos después de las seis semanas de gestación–esto significa seis semanas del comienzo de la menstruación anterior. Aún peor es que la ley incentiva la aplicación extrajudicial, por dejar desconocidos de demandar a cualquiera que “instiga y asiste” a alguien que aborta después de seis semanas, y de cobrar una recompensa mínima de $10,000 si la demanda sale bien.

Intencionalmente vago (¿qué significa “instigar y asistir”?) y una pesadilla constitucional, la ley fue firmada por el Gobernador Greg Abbott esta primavera antes de entrar en vigor en septiembre. A pesar de dos distintas demandas que impugnan la ley, la Corte Suprema de EE.UU. ha permitido su entrada en vigor.

Abbott esperó que la firma de la ley parara a todos los procedimientos de aborto en Texas. Él se acerca a cumplir su deseo. El número de abortos legales realizado en Texas en septiembre dejó 50% comparado al mismo periodo del año pasado. La mayoría de la gente no sabe que esté embarazada después de seis semanas, y es peligroso legalmente de realizar un aborto a si mismo, así que muchas tienen que salir el estado para asistencia. Dependiendo de su ubicación en el estado, las pacientes puedan tener que conducir por 12 horas a estados vecinos–si puedan pagar por el procedimiento o tomarse tiempo libre del trabajo. Para personas indocumentadas en el Valle del Río Grande—una zona rodeada por puestos de control muy militarizados del Border Patrol, SB 8 puede hacer imposibles los abortos legales.

Proveedores de aborto en estados vecinos asumen este reto. Las dos clínicas de Planned Parenthood en Oklahoma ayudaron a 35 pacientes de Texas entre septiembre y noviembre de 2020—y 653 Tejanas durante el mismo periodo en 2021.

En total, Planned Parenthood informó un aumento nacional de 1082% de pacientes con códigos postales de Texas que buscaron atención médica en clínicas en estados vecinos. Enfrentamos crises agravantes, como vimos a principios de septiembre, cuando clínicas en Luisiana estaban cerradas por causa de los efectos de Hurricane Ida, y buscadores de aborto en ambos estados tuvieron que retrasar la asistencia médica. Ya es hora de que las personas puedan acceder a estos servicios médicos vitales rápidamente y gratuitamente en sus propias comunidades, y que la ley federal proteja este derecho.  

Fondos de aborto, especialmente los en el Sur, saben esto. Nuestras clientes son de bajos recursos en gran parte, sin los lujos de vacación pagada, ingreso disponible, o cuidado confiable de los niños. Fundamos procedimientos, gastos de viaje, y casi pañales desde antes de la entrada en vigor de SB 8. Y paras décadas hemos visto los efectos diarios del Hyde Amendment, una cláusula federal presupuestaria promulgada por primera vez en 1977 que prohíbe el uso de fondos de Medicaid para pagar para los procedimientos de aborto. El pandémico empeoró las condiciones para personas embarazadas de bajos recursos que buscan abortos en todo el pais. Y sin embargo, el Partido Demócrata no aprueba legislación federal de aborto ni de vacación pagada, a pesar de controlar el Congreso y la Presidencia. 

Desde la entrada en vigor de SB 8, miembros de DSA en Texas han trabajado con clínicas de aborto para aclarar que la lucha para el aborto se vincula a las luchas para la justicia economica, racial, y de género. El Caucus de Socialistas de Color y Afro-Socialistas del Norte de Texas colabaró con el Centro Afiya y otros grupos dirigidos por BIPOCs para hacer el Dallas Reproductive Liberation March a principios de octubre. “Tenemos que enfrentar a la supremacia blanca, mientras seguimos luchando por la autonomia del cuerpo,” dijo Radiance Bean, un miembro de Afro-Soc del Norte de Texas, conectando SB 8 al asesinato de Breonna Taylor. “Tenemos que luchar por estas causas colectivamente—luchar por la justicia reproductiva, la justicia racial, la brutalidad policial–juntos.” Miembros de Austin DSA, conectando la lucha contra SB 8 a la lucha contra la policía, también solicitaron votantes en el Austin Women’s March para rechazar un referéndum derechista que aumentaría permanentemente el presupuesto anual del Departamento de Policía de Austin. Llevaron pósteres que decían “Justicia reproductiva AHORA!”, y tenían revistas feministas y etiquetas de recursos del aborto. Miembros de Houston DSA marcharon con una pancarta que declaró con orgullo “Aborto gratis, a pedido, sin disculpa.” En cada ciudad, miembros de DSA exigieron la justicia de aborto. Ahora tenemos que construir el movimiento para ganarla.

Internacionalmente, hemos visto la expansión de los derechos al aborto en paises donde los organizadores construyeron fuertes movimientos populares que movilizaron a presionar a los legisladores y la judicatura para ceder a sus exigencias. En el momento de la publicación de este artículo, la Corte Suprema de EE.UU. aún no ha dado ningún alivio a Tejanos con respecto a SB 8. Sin considerar su decisión sobre esta ley, su falta de acción para proteger nuestro derecho al aborto muestra que necesitamos construir un movimiento popular para defender y expandir los derechos al aborto.

Hay que vincular la lucha para el aborto con el resto de nuestro trabajo. El Fund-a-Thon en la primavera (de marzo a mayo), que DSA hace cada año para ayudar el acceso al aborto, es una gran oportunidad para recaudar dinero para fondos de aborto locales. También ofrece una oportunidad para hablar con gente sobre Medicare for All y justicia de salud, y para invitarles para ganar poder con nosotros. Tenemos que organizarnos en todo el país para el cuidado gratuito de los niños, y destacar el fracaso del Partido Demócrata para ayudar a padres obreros. Y como hemos visto de nuestros camaradas en Latinoamérica, tenemos que tomar las calles para exigir un fin a la violencia contra la clase trabajadora, luchando por el mundo que merecemos.